No me veía bien.
Después de una temporada de mucho estrés, depresión y de no poder dedicarme tiempo a mí misma me di cuenta del terrible error que cometí.
Necesitaba cuidarme urgentemente y volver a verme bien.
Me faltaba mucho pelo y notaba muchos huecos y asimetría, mis cejas no tenían forma.
Me había sumado años sin saberlo... Hasta que descubrí la micro.
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La micropigmentación es una técnica de pigmentación semipermanente diseñada para realzar la belleza y corregir imperfecciones de manera natural. Consiste en implantar pigmentos hipoalergénicos en las capas superficiales de la piel mediante un dermógrafo, creando un efecto duradero y personalizado.Esta técnica se utiliza principalmente en cejas, labios, ojos e incluso en áreas como el cuero cabelludo o para camuflar cicatrices. Además, es ideal para quienes buscan una solución práctica y estética, ya sea para definir su mirada, corregir asimetrías o lograr un aspecto impecable durante todo el día.
La duración de la micropigmentación varía según el tipo de piel, los cuidados posteriores y el tono del pigmento elegido, pero suele mantenerse en óptimas condiciones entre 2 y 3 años antes de requerir retoques.
La sensación durante una sesión de micropigmentación varía según cada persona y la zona tratada. Sin embargo, no suele considerarse dolorosa, ya que se aplica una crema anestésica tópica antes de comenzar el procedimiento, lo que ayuda a minimizar las molestias.
La micropigmentación usa un dermógrafo para un acabado duradero y sombreado, mientras que el microblading emplea una herramienta manual para imitar vellos, ideal para un efecto más natural pero de menor duración.
Después de la micropigmentación, limpia suavemente la zona con un producto adecuado, aplica crema cicatrizante según las indicaciones, evita el sol directo, maquillaje, nadar, sauna y ejercicio intenso, y no rasques ni retires las costras para garantizar una correcta cicatrización y mantener los resultados.